Rutas cervantinas

... Y las palabras cervantinas todavía guardan secretos que revelar. Son, al mismo tiempo, las palabras demiúrgicas del primer capítulo del libro –en el que el Quijote se nombra a sí mismo, nombra a su caballo y a su dama como en un Génesis para darse y darles existencia literaria– y son las palabras de Foucault, frágil y único instrumento del que el hombre dispone cuando se apresta a conocer el mundo fenoménico. En la modernidad, el hombre de ciencias, es decir, el que desea conocer, sabe bien que para asumir la realidad que le rodea, y de tal forma conocerla, es necesario pasar...


























































