Sonetos prohibidos

“Lo que queda, después de la lectura de estos Sonetos prohibidos de Víctor Monserrat, es una transparente sensualidad de blanca licitud, de inocencia animal en el apoteosis de la ternura, de amor sin límites que en ningún momento se duele de los tabúes vergonzantes. No es amor de-generado; sencillamente no existen géneros, no hay lamentos ni espadas, solo necesidad de amar, desde el viento y la marea.” Luis Eduardo Aute