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Sentirse miserable es una condición que no muchas personas desean admitir; la limitan cuando únicamente la usan para comparar la abundancia de capital, posesiones y recursos, y aunque no están lejos de la realidad, no tener esta clase de abundancia y ser extremadamente pobres no es la única reseña de esta palabra. La palabra “miserable” también habla de una postura del corazón: ser desdichados, infelices o estar abatidos puede llevar a las personas a una condición lamentable, digna de compasión. “Memorias de un miserable”, a través del diálogo y del relato de las...

Dios no te creó para arrastarte a través de la vida. Levanta la cabeza. Pon tus ojos en las alturas. Pon tu corazón en Dios. Mira al águila. A partir de este momento aprenderemos de ella. Ella será nuestra pedagoga. Esta aventura valdrá la pena. No olviden ninguna de las lecciones, y entonces seguramente también volarán alto, hacia las grandes victorias.

El Poder de Sanarte a Ti Mismo Aprende a Fortalecer Tú Ser Interior, Liberarte del Autosabotaje Interno, Controlar tus Emociones y Dirigir tus Pensamientos Maravilloso libro de autoayuda, sanación y equilibrio emocional que te ayudará a fortalecer tú ser interior en un fantástico viaje de redescubrimiento personal. Principios que te ayudarán a sanarte a ti mismo, liberarte del auto sabotaje interno y desarrollar el máximo de tu potencial humano. Así como entrar en armonía divina con tú ser en un nivel de conciencia superior. Permitiéndote finalmente tomar el control de tu vida,...

¿A qué estarías dispuesto para alcanzar tus sueños? A esta pregunta se enfrenta nuestro personaje. El camino más rápido y directo no tiene porqué ser el más sencillo. En la vida, todo tiene un precio. Su espalda será la que determine el peso que sea capaz de portar, del mismo modo que su propia conciencia le permitirá ser lo suficientemente escrupuloso como para no vender su alma al diablo. Su evocadora sonrisa, no siempre será suficiente para justificarse moralmente ante su debilidad. La duda es la que marca su camino. Por el contrario, nuestro segundo personaje no duda. El pulso...