Tú habla, que yo te leo

“Héroes sin Rostro” es la historia humana de Manuel Montilla y Montilla, combatiente y aviador de caza en la Guerra Civil Española, de 1936 a 1939. Además de relatar sus vivencias como piloto militar, nos deleita con sus conquistas amorosas tanto en España como en Rusia y Francia, así como con las aventuras y vicisitudes por las que tuvo que atravesar para salir de su amada tierra, escapar del campo de concentración en Francia y embarcarse en una nueva aventura rumbo a tierras mexicanas. En su relato expresa detalladamente y con vívida emoción, tanto los horrores de la guerra,...

The Hidden Power The Perversion of Truth The "I Am" Affirmative Power Submission Completenes The Principle of Guidance Desire as the Motive Power Touching Lightly Present Truth Yourself Religious Opinions A Lesson from Browning The Spirit of Opulence Beauty Separation and Unity Externalisatio Entering into the Spirit of It The Bible and the New Thought The Son The Great Affirmation The Father Conclusion Jachin and Boaz Hephzibah Mind and Hand The Central Control What is Higher Thought

Tu vida va trasncurriendo... No importa mucho en qué etapa de tu existencia te encuentres hoy, lo que más debería inquietarte es enfrentar tu realidad tal cual es, para extraer conclusiones acerca del grado de satisfacción o insatisfacción que tienes con lo que la vida te devuelve. La vida se vive sólo una vez, y es tu responsabilidad aprender de tus éxitos y de tus fracasos, de tus sonrisas y de tus lágrimas, de tus alegrías y de tus tristezas. Yo estoy preparando un nuevo viaje que me lelvará a mirar profundamente las distintas etapas de la existencia por las que tanto tú como yo ...

«La mayoría de la gente solo sabe de mí que gané dos oros y una plata olímpicas en gimnasia y que me quitaron una medalla mundial por un porro, pero muy pocos saben el precio que pagué por la gloria y todo lo que sufrí antes y después de mi retirada. Desconocen que para construir el Gervasio Deferr campeón olímpico tuve que convertirme en un killer y encerrar en el sótano a Gervi, mi otro yo; que cuando me bajé de la palestra, el alcohol inundó mi vida hasta que pedí ayuda para no ahogarme definitivamente en él; que muchos solo ven las medallas, pero no a la persona que sufre...