Los Asesinatos del Juicio Final

NO CREERÁS LO QUE ESTÁS LEYENDO, PERO DE LA PRIMERA A LA ÚLTIMA DE LAS PALABRAS SON REALES ¿Crees en los milagros? ¿Crees en la posesión demoníaca? ¿Crees en los exorcismos? Dos médicos declararo que una niña con daños cerebrales irreparables estaba muerta. A día de hoy, es una adolescente sana. Un joven al que un camión le había aplastado la columna quedó en un estado de parálisis irreparable. Ahora, juega al fútbol con sus amigos. La ruptura de una maldición que había perseguido a más de cinco generaciones de una familia. Personas tormentadas por demonios que se han...

Que se te suba el muerto es una cosa, pero, que se acueste a un costado de ti es muy diferente... Jared nos relata mas que historias, su vida, aquellas vivencias que para Él son a cada momento, en cada instante y en todo lugar...

En clave kafkiana, o, si se prefiere, al modo de Juan Carlos Onetti, esta extraordinaria novela está protagonizada por un escritor que se dedica a observar su propia caligrafía en busca de respuestas sobre su identidad. Esos trazos sinuosos le brindan respuestas sobre el significado de escribir, sobre las angustias de la escritura creativa, y en especial, sobre la siempre mágica relación de la escritura con la vida.

La novela finalista de los tres grandes premios de las letras francesas en 2019. El gueto interior es la historia real del abuelo delautor, de como las cartas de una madre encerrada en el gueto de Varsovia sumen a su hijo exiliado en Buenos Aires en el silencio, la culpa y la impotencia. «No sé si se puede hablar del Holocausto. Mi abuelo no lo intentó. Y si yo traté de encontrar algunas palabras, si busqué cómo decir lo que él calló, no es solo para calmar su dolor: no es para recordarlo, sino para olvidarlo.» Salvarse del horror puede convertirse en una condena peor que perder la...

Stuart York era un atractivo ranchero que no tenía pelos en la lengua; e Ivy Conley, la mejor amiga de su hermana pequeña, lo sabía por propia experiencia. Una noche Ivy había acabado en sus brazos y la pasión había estallado. Pero, convencido de que Ivy era demasiado joven, Stuart se había apartado de ella, cerrándole su corazón. Ahora, años después, Ivy no pensaba permitir que volvieran a tratarla como a una chiquilla. A pesar de que seguía siendo inocente, sabía que debía luchar sus propias batallas aunque, por alguna razón, Stuart se empeñaba en librarlas por ella y...