Bali, Lombok y Nusa Tenggara 2_3. Sur de Bali e islas

Envuelto en selvas, enmarcado en arenas doradas, coronado por volcanes, tachonado de ruinas de civilizaciones extinguidas: ese es el sureste asiático que todos nos imaginamos. En la mente de todo viajero están las fuerzas de la naturaleza (volcanes imponentes, arrecifes coralinos y selvas), la riqueza de innumerables encuentros culturales y fusiones fascinantes, la fuerza de la espiritualidad que lo impregna todo y las megalópolis que se asoman al futuro con un pie en el pasado. El sureste asiático es, sin duda, el gran viaje que hay que realizar, por lo menos, una vez en la vida.

La Costa Amalfitana es uno de los destinos más memorables de Italia. Aquí las montañas se hunden en el mar en un emocionante paisaje vertical de riscos empinados, casas aferradas a precipicios y bosques verdes. La región es un gran destino senderista, con rutas bien señalizadas que ofrecen la oportunidad de escapar de las multitudes deslumbradas por la costa. • El espectacular sendero de los Dioses es realmente el paraíso. • Mapas. • Sentirse en pleno rodaje de una película de James Bond en las vertiginosas calles de Positano, la localidad más elegante de Campania. •...

Esta seductora región dorada por el sol, que se extiende desde Provenza hasta los Pirineos, parece un país por sí sola. Ha sido una frontera estratégica desde la época romana y está jalonada por restos históricos, desde acueductos romanos hasta castillos cátaros cimeros. Actualmente es más famosa por sus viñedos, origen de un tercio de la producción total de vino de Francia, y por las concurridas playas del Mediterráneo. • Contemplar una de las colecciones más ricas de arte europeo en el Musée Fabre de Montpellier. • Mapas. • Visitar el monumental anfiteatro de Les Arènes ...

En 1878, Robert Louis Stevenson quiso huir de sus numerosos problemas -salud escasa, amores tormentosos, dificultades económicas-, emprendiendo un viaje a través de los montes Cévennes, en Francia, acompañado por Modestine, una burra algo especial. Los apuntes que Stevenson recogió durante el viaje dieron origen a este libro, una entretenida descripción de los franceses y de su país.