Si oyeras cantar a la alondra

Momentos mágicosLacey West soñaba con tener un marido... y qué mejor candidato que Max Jarvis, su vecino del apartamento de al lado... Era el hombre ideal, excepto por un pequeño detalle: él no necesitaba una esposa. Max no quería casarse. Aparte de eso, creía que Lacey utilizaba a los hombres como si fueran de usar y tirar. La acusó de ser una tentación a la que ningún hombre podía resistirse... Pero, si ese era el caso, ¿por qué Max no se rendía de una vez por todas?Corazón de inviernoEn una fría noche de invierno, Zane Broderick encontró un bulto en la nieve... ¡Era un...

Un radiante día de mayo, en el año 1868, un caballero se hallaba cómodamente recostado en el gran diván circular que por aquellos tiempos ocupaba la parte central del Salón Carré, en el Museo del Louvre. Esta conveniente otomana ya no está allí, para inmenso desconsuelo de todos los amantes de las bellas artes que tienen las rodillas débiles; pero el caballero en cuestión había tomado serena posesión de su punto más mullido y, con la cabeza inclinada hacia atrás y las piernas estiradas, contemplaba la bella Madonna de la luna, de Murillo, en profundo disfrute de su postura. Se...

¿Que sensaciones te produce estar frente a tu alma gemela sin saberlo? ¿el amor se encuentra asi como asi o... lo planeabas de ante mano?Esta historia nos muestra como nuestra protagonista Agustina, sin saberlo ni tener un porque, se embarca en un viaja a Irlanda, para ayudar a su mejor amiga. A veces los mejores momentos suceden sin que los necesitemos. Luego de relaciones fracasadas y de ir y venir con millonarios y chicos malos, ella estaba lista, estaba preparada y abierta a encontrar una relacion, no sabemos porque, pero los astros se alinearan y le daran a ella una gran sorpresa en el ...

¿Qué mal podía hacer un inocente coqueteo? Shelby Cook deseaba saber algo más sobre el hombre con el que su tía Kay llevaba quince años manteniendo correspondencia y quién mejor para darle información que su mejor amigo, Pete Campbell. Además, pasar algún tiempo con Pete no sería ningún tipo de tortura. Pero no iba a resultar tan fácil conseguir que le contara los secretos de su amigo. Quizá pudiera tentar a Pete con sus besos...