Lo que no borró el desierto

Antonio Aguilera se estrena en el mundo literario con una novela apasionante, llena de episodios con emoción e intensidad. Angeles, demonios y fantasmas se mezclan con personas humanas para tejer una historia donde el amor, los asesinatos y los robos aparecen sucesivamente a un ritmo trepidante.

A veces la fe más férrea se ve aplacada por el deseo y el amor. Mientras hace la mudanza, Tamara encuentra en una pequeña caja una lista con todos sus planes para el resto de su vida explicados con todo lujo de detalle. Sin embargo, su vida es muy diferente a como la había planeado. Fabián es el párroco del barrio donde Tamara creció. El cura impacta de forma profunda en la vida anodina de ella. Los encuentros para dejar ropa como donación harán que se vaya forjando una relación cada vez más estrecha entre ambos. Ante la expectativa de una nueva ilusión, Tamara se replantea su...

Asís nos ha hecho esperar más de una década para leer, al fin, la gran novela de la política argentina de los últimos años.

Tras un conflicto familiar, la mejor salida para Pablo es aceptar la propuesta de su primo Raúl e irse por una temporada a Barcelona. En la Ciudad Condal no solo encontrará a un grupo de amigos que le harán allí la vida mucho más fácil; también se topará con Anna: una chica con mucho carácter, que lo ha pasado mal por culpa del amor y a la que le cuesta tolerar a ese malagueño que el azar no para de ponerlo en su camino. ¿El azar? «Algunas veces, crees que el destino es caprichoso y no para de jugártela; otras, que todo está concienzudamente planificado».