Las citas cervantinas

El supuesto autor de “Los cuadernos del recuerdo” comienza sus escritos con las siguientes palabras: Son numerosísimos los libros de Memorias y/o autobiografías. Suelen estar escritos por personas que tienen algo importante que contar por sus hazañas o por sus hallazgos. No es mi caso. ¿Qué es lo destacable de mi biografía? Nada. Como millones de humanos no he sobresalido ni en ciencia, ni en letras, ni en artes, ni en deporte ni en originalidad, ni en política ni en economía (con frecuencia tan relacionadas)… Por supuesto, tampoco he protagonizado una vida llena de miserias o...

Edición de la relación del s. XVI de Joan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui, de un gran valor etnológico, histórico y lingüístico al demostrar para fecha tan temprana la existencia de una realidad indígena hispanizada.

Dicen que la inteligencia en la mujer es un pecado, pero un pecado sería tenerla y no utilizarla. París, siglo XVI. Aaliss, la protagonista de esta historia, a partir de un incidente que sufre con tan solo siete años, vive un momento que marcará toda su existencia. Tendrá que luchar a lo largo de su vida, con la ayuda de su padre y de su amor, para poder conseguir lo que se propone. Un hecho fortuito en su edad adulta hará que Aaliss pueda vivir en dos épocas diferentes. Esto nos sumergirá en una apasionante novela en la que veremos las diferencias que existen entre una mujer de su...

Como una rueda La ciudad de Babel es la noria, que representa muchas cosas: la luz, la sombra y el eterno retorno, como lo pensó Nietzsche y, mi héroe, o mejor, mi antihéroe, Emiliano Isaías Gamboa, una brizna insignificante en el engranaje de esa máquina, que prefigura el tiempo con sus fantasmas y sus ilusiones de un mundo que simboliza el paraíso y el infierno terrenal de una época histórica que, curiosamente, parece haber sido borrada del mapa mental junto con sus habitantes.

Este ensayo es el primer esbozo del "catalogo razonado" de una gran biblioteca, trabajo que su dueno no se decide a emprender. Cualquiera que lo haya intentado sabe que es una tarea sin principio ni fin, porque las "razones" de la lectura siguen un curso sinuoso e imprevisible, que todo orden traiciona. Por ejemplo el orden de las fechas; sin embargo, con ellas empezamos; no con una, que siempre es relativa a otra; ni con dos, pues dos fechas solo sirven para confirmar que paso antes y que despues, y queda sin saber que paso "mientras tanto." Solo a partir de tres aparece, en las astronomias...