Intensa-mente

Todos hemos sentido alguna vez que la opinión, la tradición y la inercia de nuestra familia influyen de manera más o menos consciente en nuestra vida. Tal vez nos hemos visto obligados a dar continuidad al negocio familiar, quizás hemos seguido fielmente los pasos de nuestros padres y abuelos, puede que seamos incapaces de tomar una decisión sin el beneplácito de nuestra madre o que busquemos en nuestro hombre ideal el reflejo de nuestro hermano mayor...Bajo la forma de un ameno diálogo, Elisabeth Horowitz nos conduce hacia lo más hondo de los condicionantes familiares. Gracias a ella ...

En el mundo empresarial, las reuniones son necesarias pero no siempre eficientes. En Gestionar reuniones... ¡Es fácil! descubrirá 24 técnicas fáciles y prácticas para mejorar la productividad de las reuniones. Esta guía paso a paso trabaja la planificación y detalla la preparación de las reuniones, explica los motivos de las reuniones improductivas y propone soluciones para mejorarlas. Aprenderás a optimizar reuniones, a convertir a los asistentes en valiosos participantes y a llegar a conclusiones factibles para alcanzar los objetivos. Objetivos: • Una buena preparación previa...

One of the questions that has forever tormented man has been how to achieve happiness, and many have attempted to answer that question. Francisco Ugarte Corcuera walks along this path to find the answer to happiness, and reveals that being happy is a choice. We will not find happiness as a goal, but along the path every day. El camino de la felicidad teaches us that while we walk through life, we can choose to be happy. The author's hypothesis is that happiness is progressive, that is, it is achieved only insofar as it is enjoyed in every moment. Una de las preguntas que ha atormentado al...

Este no es, para nada, un libro de autoayuda. Es el testimonio auténtico de un periodista exitoso y carismático que vive a mil por hora. Conduce varios programas de radio y televisión, da charlas motivacionales, toca además en una banda que armó con sus amigos y, como el día tiene solo veinticuatro horas, casi no tiene tiempo para dormir. Aunque en varias oportunidades el cuerpo le dio señales para que bajara un cambio y desacelerara, el autor de estas páginas siguió adelante, sumando responsabilidades y obligaciones. Cada vez a más velocidad, decidió no bajarse del tren bala al...