Hoy Recordaré

Los dos textos que forman la base de esta obra son obras cortas sobre la piedad práctica cristiana, destinadas al vulgo. Lutero había compuesto su tratado tanto en alemán como en latín y Calvino, antes de sacar a luz la versión latina del Catechismus, hizo que fuese precedida por una versión en francés. Enzinas proseguía el mismo fin cuando lo tradujo al castellano y añadió los salmos penitenciales y el epílogo titulado “Cómo el hombre cristiano ha de instituir cada día su vida”. Cumplía con el ideal humanista de la buena literatura: lo que uno lee debe efectuar un cambio...

Estas páginas no quieren ser un comentario teológico del texto evangélico ni un ensayo filosófico... Los discípulos de Emaús pasaron del desconcierto y desaliento a dejarse alumbrar por la luz de Jesús, que les orientó -como se pretende en este libro- en este camino que es la vida.

Es un gran honor para nuestra Iglesia contar con una interminable lista de mártires que, en distintos lugares y tiempos, sellaron con su sangre el seguimiento a Jesucristo y a la defensa de su fe. En el libro del Apocalipsis observamos que los describe como "el ejército de los triunfadores", que acompañan al mayor mártir del mundo, Jesús. Muchos han sido reconocidos oficialmente y están en los altares, porque la Iglesia los nombró santos. Otros han quedado como olvidados, en el anonimato. Por eso, el Papa Juan Pablo II se interesó para que las iglesias locales no perdieran la memoria...

La diacronía y la caridad de la Iglesia en acción constituyen la Pastoral Social. Implica la opción por los pobres, la promoción humana, la auténtica liberación. Requiere de la formación y el compromiso de los laicos en el campo social. Aparecida emplea la expresión “Reino de vida” para decirnos cuatro grandes verdades: Jesucristo es la Vida, Jesús inaugura entre nosotros el Reino de Vida del Padre. Este Reino es inclusivo, todos tienen cabida. El Reino es incompatible con situaciones de vida inhumanas.