Edgar Wallace fue un prolífico escritor británico, conocido principalmente por sus novelas de misterio y crimen, así como por su trabajo en el cine y el teatro. Nació el 1 de abril de 1875 en Guy’s Hospital, Londres, hijo de un oficial del ejército que abandonó a la familia poco después de su nacimiento. Su madre, una mujer fuerte e independiente, se encontró en una situación difícil al criar a Edgar y sus hermanos en un ambiente de escasos recursos económicos.
Wallace pasó sus años de formación en un hogar que enfrentaba muchas dificultades. A pesar de esto, su pasión por la lectura y la narración de historias floreció desde una edad temprana. Después de dejar la escuela a los 12 años, se dedicó a trabajar en una variedad de empleos, desde mensajero hasta reportero. Su carrera como periodista comenzó en The London Evening News, donde su talento para contar historias pronto lo llevó a cubrir crímenes y sucesos sensacionales, lo que influiría en su obra literaria.
En 1905, Wallace publicó su primera novela, The Four Just Men, una obra que estableció su reputación como un escritor de género. La historia, con sus giros y intrigantes personajes, capturó la atención del público y mostró sus habilidades para crear tramas complejas y personajes memorables. A partir de allí, Wallace se dedicó a producir un gran volumen de obras, escribiendo más de 175 novelas, así como obras de teatro y guiones cinematográficos.
Wallace es quizás más conocido por su creación de J. G. Reeder, un detective que aparece en varias de sus novelas. Este personaje se volvió icónico en la literatura de misterio británica, incluso inspirando adaptaciones cinematográficas y series de televisión. Entre sus obras más destacadas se encuentran The Mystery of the Green Ray, The Clue of the New Pin y The Man Who Knew Too Much. Sus historias a menudo están marcadas por la acción rápida, intrigas elaboradas y un enfoque en la psicología detrás de los crímenes.
La influencia de Wallace se extendió más allá de la literatura. En la década de 1920, empezó a trabajar en el cine, colaborando en películas que se adaptaban de sus propias obras. Su creatividad y habilidad para contar historias hicieron que su trabajo fuera muy popular en la gran pantalla, especialmente en el período posterior a la Primera Guerra Mundial. Algunas de sus películas más notables incluyen The Squeaker y The Terror.
A lo largo de su vida, Wallace recibió diversos reconocimientos por su contribución a la literatura. En 1932, fue nombrado para recibir el honor de ser miembro de la Royal Society of Literature, un testimonio de su impacto en el ámbito literario británico. A pesar de su éxito, tuvo que afrontar dificultades personales, incluyendo problemas de salud que comenzaron a afectar su vida y su trabajo en los años 30.
Edgar Wallace falleció el 10 de febrero de 1932, en su casa en Beckenham, Kent. Su legado perdura a través de su vasta obra literaria y sus contribuciones al cine. A pesar de ser a menudo eclipsado por contemporáneos como Agatha Christie y Arthur Conan Doyle, Wallace es considerado uno de los padres del género de novela de misterio y crimen. Su estilo de escritura, caracterizado por narraciones brillantes y un sentido profundo de la intriga, continúa influyendo en autores y cineastas hasta el día de hoy.
Su capacidad para contar historias ha asegurado su lugar en la historia de la literatura, y su obra sigue siendo leída y adaptada en todo el mundo. Entre su amplia producción literaria, muchas de sus novelas han sido reeditadas y estudiadas, y su vida ha sido objeto de interés para biógrafos y críticos literarios.