Abraham Stoker, conocido principalmente por su icónico libro "Drácula", nació el 8 de noviembre de 1847 en Dublín, Irlanda. Hijo de Abraham y Charlotte Stoker, se crio en una familia anglicana. A lo largo de su infancia, Stoker sufrió de una enfermedad que lo dejó postrado en la cama durante varios años, lo que le permitió dedicar tiempo a la lectura. Este periodo de recuperación fue crucial para el desarrollo de su imaginación y su posterior carrera como escritor.
Después de completar sus estudios en el Trinity College de Dublín, Stoker se graduó en 1870. Tras su graduación, comenzó a trabajar como funcionario del gobierno, pero su verdadera pasión siempre había sido la literatura. En 1876, Stoker se trasladó a Londres y se convirtió en asistente personal de Henry Irving, un famoso actor de la época. Trabajar con Irving permitió a Stoker sumergirse aún más en el mundo del teatro y la literatura, y su relación con el actor fue una influencia fundamental en su vida y obra.
A lo largo de su carrera, Stoker publicó varios libros, pero fue "Drácula", publicado en 1897, el que lo catapultó a la fama. La novela, aclamada por su narrativa epistolar y sus elementos góticos, cuenta la historia del conde Drácula y su intento de trasladarse de Transilvania a Inglaterra. La obra explora temas como la seducción, el terror y la lucha entre la civilización y la barbarie, reflejando las preocupaciones socioculturales de la época victoriana.
Stoker se inspiró en una mezcla de mitos y leyendas sobre vampiros, así como en su interés por la ciencia y la filosofía. A través de "Drácula", logró crear un personaje complejo que ha perdurado en la cultura popular, influyendo en numerosas adaptaciones cinematográficas y literarias a lo largo de los años. El libro no sólo se ha convertido en un pilar del género de terror, sino que también ha abierto la puerta a la literatura sobre vampiros que sigue siendo explorada hasta el día de hoy.
Además de "Drácula", Stoker escribió otras obras notables como "La guarida del lobo" y "Los misterios de la ciudad de Dublín", pero ninguna alcanzó la misma magnitud que su obra maestra. A pesar de su éxito, Stoker enfrentó dificultades económicas a lo largo de su vida, especialmente después de la muerte de Irving en 1905. Stoker continuó escribiendo, pero nunca pudo igualar el éxito de "Drácula".
Dedicado también a su vida personal, Stoker se casó con Florence Balcombe en 1878, con quien tuvo un hijo, pero su vida familiar estuvo marcada por las dificultades financieras y la presión de su carrera literaria. En sus últimos años, Stoker se vio afectado por problemas de salud, incluyendo una enfermedad que lo llevó a la postración en su lecho de muerte. Falleció el 20 de abril de 1912 en Londres y fue enterrado en el cementerio de Golders Green.
Hoy en día, Abraham Stoker es recordado no solo como el autor que dio vida al vampiro más famoso de la literatura, sino también como un pionero del género de horror. Su legado ha perdurado a lo largo de los años, y su obra continúa siendo objeto de estudio y análisis en el ámbito literario. "Drácula" ha alcanzado un estatus legendario y sigue cautivando a generaciones de lectores y espectadores, demostrando que el talento de Stoker sigue vivo en cada nueva adaptación y reinterpretación de su obra.