Días de emergencia

Ella es la única chica que este jugador no puede tener. Una humana. Me muero por reclamar a la pelirroja que ilumina la discoteca todos los sábados por la noche. Quiero llevarla al almacén y hacerla gritar, pero no estaría bien. Ella es demasiado pura. Demasiado fresca. Demasiado apasionada. Demasiado humana. Cuando se entera de mi secreto, mi alfa me ordena que borre sus recuerdos. Pero no lo haré. Aún así, no estoy hecho para ser su compañero, no puedo marcarla y llevarla a la manada. ¿Qué diablos voy a hacer con ella?

En un mundo sostenido por mentiras, tú decides: morir en la ignorancia o luchar por la verdad. Tras finalizar la Última Guerra se creó la ciudad de Politeia, fundada por los supervivientes de la masacre. Cimentada en los principios platónicos, la urbe promete ofrecer una sociedad ecuánime y segura para sus habitantes, pero su corrupción es inexorable. Ciento dos años después, un grupo de revolucionarios decide actuar contra las injusticias perpetradas por los Siete Sabios. En su lucha, reclutarán a cuatro jóvenes víctimas del sistema con el objetivo de desenmascarar las mentiras...

La búsqueda de sus orígenes le llevó al más fascinante de los destinos. Cuando el joven periodista Curro Mencía descubre que van a vender Lux Domini, la casa familiar donde pasó unos veranos rodeado por amigos de infancia, siente cómo un torrente de recuerdos se desencadena dentro de él. Allí, su abuela Uke, una mujer indomable y apasionada, protagonizó una tumultuosa e intensa historia de amor con un aventurero escocés que se marchó a África dejándola embarazada. En los muros de la casona resuenan todavía ecos que Curro, junto a la irresistible Mónica, deberá interpretar...

Las inquietudes de Patricia: "—Se llama Hugh Perkins, de origen canadiense. Su padre fue un jardinero de tu castillo, pero el hijo nació con la energía suficiente pata detestar el servilismo y se emancipó de tal modo que hoy dicen —yo no sé si es cierto— que posee centenares de millones de dólares. Ya ves que digo centenares, no se trata de un millón o dos, ¿eh? Al referirse a Hugh Perkins, todos inclinan la cabeza. Aparte de tu castillo y de las posesiones que posee tu aristocrático padre, Brunswick casi pertenece a Hugh. En Fredericton, las fábricas madereras más importantes ...