Sé amable contigo mismo

La búsqueda incansable de una autoestima sana se ha convertido en una religión tiránica. Nuestra cultura ultracompetitiva nos indica que tenemos que estar por encima de la media para sentirnos bien con nosotros mismos, pero siempre hay alguien más atractivo, más brillante o más inteligente. Y aunque logremos una gran autoestima durante un tiempo, parece que no somos capaces de mantenerla a largo plazo. El sentido de nuestra propia valía sube y baja como una pelota de ping-pong en función de nuestros éxitos o fracasos. Por suerte, existe una alternativa a la autoestima y muchos...