Carlos

A grandmother shares with her granddaughter a story about a witch named Befana who invites her to attend a stocking party.

A young capybara is anxious to grow up to be able to do what his parents can do, until he realizes that he is just the right size to have fun his own way.

Rhyming verse describes the good food, decorations, and stories when grandmother arrives for the annual celebration of the Mexican holiday, Day of the Dead.

Lucas está triste porque ya no puede dormir en la recámara con sus amos. Desde que eso llegó a casa, todo cambió. Sin embargo, no se resigna y hará todo para recuperar su lugar, aunque tenga que compartirlo. Esta historia infantil es genial para explicar cómo las cosas se reacomodan cuando un nuevo miembro llega a la familia.

La Duendecilla Sincera es un ser muy, muy especial, porque... ¡es un Duende de la Verdad! Solo puede decir cosas que sean ciertas, y eso, a veces, puede ocasionarte algún que otro problema. Pero con buenas palabras y mejor humor, la Duendecilla Sincera será capaz de salir airosa de cualquier situación y de aprender que lo más importante es quererse a sí mismo para, así, poder querer a los demás.

Vuelven los Cebolletas con nuevos retos y su gran pasión: ¡el fútbol!, en esta décima entrega de la serie «¡Gol!». Ocho niñ@s. Una pasión: el fútbol. Un sueño: ¡ser los mejores! A los Cebolletas las cosas no les van nada mal: han empezado la segunda vuelta más en forma que nunca, Tomi se ha reincorporado al equipo y Pedro el insoportable por fin ha regresado con los Tiburones Azules. Sin embargo, algo falla. No se comportan como un verdadero equipo y Gaston Champignon ya no sabe qué hacer. ¿Conseguirán así llegar a la gran final? ¿O esta vez se quedarán a las puertas?

Hab a extra ado a Gus, su estar sentado en el asiento de la ventana con l. Hab a extra ado su risa y sus largos tenis verdes apoyados sobre el borde del coj n. Le dir a: quieres trabajar en Atracci n extraterrestre conmigo? y l responder a: Claro . Cuando se ha sido un amigo por tanto tiempo, como Gus y yo, uno siempre sabe qu esperar.