Canción del Machichaco

Tras la aparentemente trivial historia de Eduvigis, la mujer mantis, la autora nos invita a reflexionar sobre la enfermedad que azota a la humanidad, sobre el fracaso de una sociedad que no deja de devorarse a sí misma. Una narración dinámica donde los personajes y sus descalabros dejan en el lector un lugar para la reflexión introspectiva.

Clara, totalmente decidida a abandonar su vida anterior como la doctora Frers, enfrenta los desafíos de su necesaria transformación para rescatar a su padre de quien lo mantiene secuestrado bajo perversa extorsión. Para ello, deberá transitar un arduo y complicado camino que la trasladará desde lo fáctico conocido a lo fantástico que siempre creyó irreal, permitiéndose descubrir y dejar salir las potencialidades que, sin saberlo, siempre habitaron en ella. Ese difícil camino le permitirá reconocer que aún en el horror y la maldad siempre se oculta una razón, siendo ese hallazgo...

Los curadores, con sus musculosos y fuertes cuerpos escondidos tras negras capas, se mueven sigilosamente por las calles de la ciudad recogiendo indigentes y, sobre todo, curando enfermedades y proporcionando esperanza a los desahuciados. Usan un virus a

Sonia, una chica judía poco agraciada, confiere a los personajes de ficción la misma categoría que a las personas. En Sverdlovsk, donde trabaja en una biblioteca, conoce al pintor Víktorovich, que ha viajado mucho por Europa y cumplido varios años de reclusión en un campo de trabajo soviético. Siguen años de felicidad conyugal coronada con el nacimiento de la hija de ambos, Tania. El interés de Sóniechka hacia la literatura se desvanece; la familia, las labores de la casa, ocupan ahora su vida. Esa felicidad se verá truncada con la aparición de una amiga de Tania, Yasia, de la que ...