Plañideras
Catalina Montesinos, viuda del ofertante Francisco de Odena y considerada la mejor plañidera de toda la comarca, recibe la petición de la señora de Entenza, Condesa de Prades, para ejercer, junto a sus dos hijas, Mercedes y Blanca, en el funeral de su marido, el Conde, a punto de morir. Sin embargo, la visita desata una tormenta de conflictos, destapa los secretos familiares y da pie al trágico y último llanto.“Cada día morimos, cada día cambiamos y sin embargo nos creemos eternos”