Una mujer con alas

El romance, el suspenso y la acción continúan. Más de 100.000 lectores han leído esta saga. Nicolás Bellpuig guapo de infarto y millonario europeo lo tiene todo. Las mujeres son incapaces de resistirse a su cuerpo atlético y su sonrisa desenfadada sin embargo el sólo quiere a una, a Susy. La mujer que lo encandiló con sus ojitos de tristeza y desesperanza pero que lo hizo vibrar como ninguna antes. Susy no espera mucho de la vida. La mala suerte fue echada hace muchos años y ahora no puede más que seguir soñando con lo que nunca tendrá. Ambos descubrirán que el amor es capaz de...

El ateniense Sófocles, rival de Esquilo en invención, no tiene sin embargo quien le aventaje ni quien le iguale en la armoniosa perfección del todo. En contraste con Esquilo, ahonda más en sus personajes, y basó sus tragedias y sus victorias en el hombre mismo, en ese hombre que obra al impulso de ideas y pasiones al mismo tiempo, en el hombre en que vida y arte, por obra y magia del clasicismo, se funden para siempre.

Luz es una niña que vive con su familia en un Recuncho, lugar pobre y desertificado del que solo se puede escapar si se es merecedora de la Lotería de la Fertilidad, un bien muy preciado en un mundo distópico asolado por la incapacidad de reproducción. Llevada a la fuerza a la Capital del Oeste para engendrar tanta descendencia como su útero le permita —descendencia que pasará a ser propiedad de las élites conocidas como Las Familias—, Luz tendrá acceso a una educación privilegiada en el seno de la LifeCorps que con el tiempo se traducirá en una brillante carrera científica....

De una boda, en teoría, sale otra boda. Chorradas. ¡Qué más quisiera yo! Porque os seré franca, quiero casarme cuanto antes, pero no me sirve cualquiera. En mi entorno familiar, el matrimonio es un arte, o al menos así me lo ha explicado mil veces mi madre. He tenido novios y pretendientes; sin embargo, ninguno cumplía todos los requisitos, empezando por una cuenta bancaria saneada. Ya sé lo que estáis pensado, no hace falta que me lo digáis, pero antes escuchad mis razones. Yo no valgo para trabajar, mis estudios son limitados y, la verdad, no me he criado entre algodones para...