Solo, desnudo, esperas

Jeff Jackson, detective retirado de la policía de Boston, quien se jubiló anticipadamente después de ser herido en un tiroteo y de que una bala alojada en su columna vertebral fuera su recuerdo de despedida, ha regresado a la isla de la Viña para arreglar los asuntos de su padre fallecido y pescar. La Dra. Zee Madieras, médico forense del hospital local e hija del jefe de policía, también es una amiga que se codeó con Jackson cuando éste pasó el verano en la isla. El jefe de policía Madieras está esperando que el consejo local apruebe su liderazgo continuo, pero el primer cadáver ...

La familia de candela, la joven protagonista y narradora de esta novela—seis hermanas, la madre, la abuela y la tía Mary—esta immersa en una realidad cotidiana de corte almodovariano, de ilusiones perdidas, relaciones amorosas que terminan en amargos desengaños, e ingenuas esperanzas en un futuro mejor. Para escapar esta realidad, Candela toma un trabajo en una funeraria. Su vida cambia una noche cuando encuentra que tiene que embalsamar al patriarca de una familia gitana, y se dispone a cumplir con el deseo del difunto de ser enterrado con su sombrero, su bastón, y una foto del rey....

La jura del príncipe es un auto sacramental del dramaturgo Antonio Mira de Amescua. Al igual que sucede con los autos sacramentales de otros autores del Siglo de Oro, tales como Lope de Vega, en él se cargan las tintas en el fondo humano de los personajes más allá del poso católico y alegórico que suele tener el subgénero. Antonio Mira de Amescua es un poeta y dramaturgo español nacido en Guadix (Grandada) en 1577 y fallecido en la misma localiad en 1644. Enmarcado en el Siglo de Oro Español, su obra teatral entronca directamente con el auto sacramental, la comedia religiosa y el...

Del célebre artista de cómics Mike Mignola y del galardonado novelista Christopher Golden surge esta obra de narración gótica que no tiene parangón. Recordándonos a los cuentos de antaño, aquí tenemos una lírica y atmosférica novela de lo paranormal, y una escalofriante alegoría de la naturaleza de la guerra. ¿Por qué los muertos se levantan para atormentar a los vivos? Le pregunta el capitán Henry Baltimore a la malévola criatura alada. El vampiro sacude la cabeza. «Fuiste tú el que nos llamaste. Todos vosotros nos llamasteis con vuestra guerra. El estruendo de vuestros...