Púas detective

María es una niña simpática, divertida y muy curiosa a la que le encanta investigar todo lo que hay y ve a su alrededor. Siempre quiere tener respuestas a todo lo que pregunta y una explicación a todo aquello que no comprende. Pero muchas veces aunque se le explica todo aquello que quiere saber, no sirve de nada porque en muchas ocasiones no se queda conforme con lo que se le dice. Ella es muy preguntona...

Celebrate the 25th anniversary of Biscuit with a Spanish edition of the beloved classic--Bizcocho va a la escuela (Biscuit Goes to School)! This high-quality Spanish-language book can be enjoyed by fluent Spanish speakers as well as those learning the language, whether at home or in a classroom. Un libro con alegres ilustraciones, vocabulario básico, mucha acción, ritmo y repetición. La edición en español de Biscuit Goes to School de la colección Mi primer libro ¡Ya sé leer! es perfecta para los pequeños que están aprendiendo a leer. Bizcocho quiere ir a la escuela para poder...

Gaturro the cat finds that parents will always think of the their children as their babies, and will always love them no matter how big they get.

Dana no se quiere levantar de la cama, no quiere comer, está triste, llora... se acelera y se apaga. ¿Qué le pasa a Dana y por qué? Todos los doctores le dicen cosas diferentes y le recetan miles de medicamentos. Dana está harta: tendrá que ser ella la que le ponga fin a esta situación insufrible... "Soy un alpinista que anda escalando el Everest con el equipo más ultramoderno: tenis de pie de gato, arnés, casco, barritas de proteína, agua y hasta una brújula poca madre. De pronto una avalancha, que quién sabe de dónde salió, me arrastra y me hace retroceder día y medio de...

En su casa, la viejita se aburría. Ya nadie la venía a ver y ella ya no veía a nadie. Sólo estaba el reloj de la cocina para ver cómo pasaba el tiempo. Hasta que un día se aparece la Señora Muerte y todo eso cambia. Para entretenerla, la viejita preparó un buen té de China bien cargado. —¡Mmm, qué delicioso té!, se alegró la Señora Muerte chasqueando la lengua. —Es verdad —contestó la viejita—, y es todavía mejor con unos polvorones de canela. Entonces la viejita se puso a cocinar... Cinco minutos más o cinco minutos menos, ¿qué importa?