Presente

Una mujer lo ha perdido todo... Después de la muerte de su padre, Lady Elianna es forzada a trabajar como sirvienta de su primo y su familia. Durante años, ella ha hecho lo que se le ordena, fungiendo desde ser una acompañante a una sirvienta de cocina sin quejarse. Eso es hasta que Lord Sinclair se presenta en la propiedad causando que ella se atreva a soñar una vez más. Un hombre determinado a salvarla... Lord Sinclair se siente intrigado sobre Elianna después de un breve encuentro en Hyde Park. Él está convencido de que la mujer está escondiendo algo y está determinado a...

Shacora. Una novela de ficción esotérica. Suena algo extraño, un tanto contradictorio, ficción contradice a esotérico, y esotérico es todo lo contrario a ficción. No es mi intención confundir, o tratar de hacerme el diferente. Intentare explicarme de una forma simple y sencilla. Las confusiones, los malos entendimientos, las pasiones mal interpretadas, los sentimientos que nos ofusca, y las cosas aprendidas que no las sabemos usar en forma correcta. Cuando todos estos obstáculos son sobrellevados y comprendidos, se convierten en nuestras verdades. Esa verdad que tanto buscamos, es...

¿El matrimonio era la única solución a los problemas de ambos? Lyn Brandon había pospuesto todo en su vida para proteger y cuidar a su querido y huérfano sobrino. Por eso, cuando llegó el poderoso e impresionante Anatole Telonidis y reclamó que el niño volviera a Grecia con su familia, a ella se le heló la sangre... aunque se le aceleró el pulso. Anatole había pasado la vida levantando el emporio familiar. En ese momento, para salvar ese legado, tenía que conseguir que la hermosa Lyn acatara su orden. Debería ser fácil, pero Lyn no era solo la mustia violeta que parecía. Su...

—Hola Stace. Mira esto. Está en tu cancha. Levanté la vista de mi libro a mi compañera de cuarto Emma, ​​que sostenía un periódico. —¿Qué es? Ella escaneó el papel. —Esta guardería quiere un maestro de pre kínder para su clase de 2 años. Esto tiene tu nombre por todas partes. Arrugué la nariz. —Um, no, gracias. —Pensé que querías trabajar en el cuidado de niños. —Nooooo, quiero trabajar con niños. Emma frunció el ceño. —Bueno. ¿No es enseñar lo mismo? —No. —La miré—. No quiero tener todo un grupo de críos. Quiero un trabajo de niñera....