Por Vosotros (for You)

Morderse las uñas es una historia llena de imaginación para disfrutar en familia, que hará comprender a los más pequeños, de forma divertida, la importancia de desarrollar buenos hábitos. Sara es una experta en morderse las uñas. Practica tantas veces durante el día: cuando riega las plantas, cuando observa las estrellas con su telescopio gigante, ¡incluso en la clase de matemáticas! ¡A veces pone tanto empeño en ello que hasta se muerde un dedo! Sin embargo, por mucho daño que se haga, Sara no deja de morderse las uñas. ¡Lo hace sin pensar! Sus dientes y su estómago no están ...

A fun, surprising story that will remind us the importance of spending time with our loved ones and balancing family and working life. Mrs. Bizzie and Mr. Bizzie work as a detective and nature photographer, respectively, starting from early in the morning, weekends included. Bianca and Barnaby, the kids, though spending a lot of time by themselves, also have a very active lifestyle! She takes care of the family pets and Barnaby prepares to be a master chef by cooking delicious meals. But lately, the most strange thing has been happening at the Bizzies’ house. Each day they find an item...

¿Qué tienen en común una princesa en zapatillas, la directora de una revista con cara de pollo, un famoso diamante y un taxista chiflado? ¡ROMA! ¡Y a La Banda de Zoé! Pues sí, Marc, Liseta, Álex y Zoé (bueno, y Kira) tratan de desenmascarar a una impostora aún peor que Amanda. Y para ello tendrán que recorrer la ciudad eterna... ¡cómo sea! ¿Te atreves a acompañarlos? ¡GENIAL!

In a world where animals are slowly fading into extinction, twelve-year-old Kester Jaynes feels as if he is nearly extinct. Hes been locked away in a home for troubled children and is unable to speak a word. One night, a flock of talking pigeons and a bossy cockroach come to help him escape, and he discovers that he can speak to them. They need his help.

Pocosmimos era un castor muy chiquitito, pero tenía una soledad muy grande. Y, por más que lo intentaba, nadie quería jugar con él. Siempre hacía fiestas distintas, pero por una cosa o por otra, siempre salían mal. ¿Logrará el pequeño castor hacer amistad con los demás animales? Una tierna historia que muestra que, en ocasiones, las creencias equivocadas llevan a conclusiones erróneas.

Había una vez, encima de una montaña, tres arbolitos que soñaban con lo que querían ser cuando se hicieran grandes. Es una historia para Navidad, la Pascua y todo el año.