Libres, Iguales, Justos (La Segunda Revolución 3)

Mamá y papá han pensado largo y tendido sobre si ir de vacaciones este año. Y aún más dudas de si debíamos ir al mismo campamento. Todos esos recuerdos... Pero ya ha pasado casi un año desde ese terrible día: quieren volver a abrazar la vida. Trato de recordar las cosas bonitas, pero ese hormigueo en mi panza no desaparece. Todas las cosas que solía hacer con mi hermanita. Y todas las cosas que teníamos pendiente de hacer, pero que ahora nunca haremos.

«Constantemente tengo un pensamiento que se esconde en los rincones más oscuros de mi mente. Es aterrador. Porque es el que nunca se va. Y es el que más temo... ¿Y si estoy loca?» «Si pudieras leer mi mente, no estarías sonriendo.» Samantha McAllister parece una chica como cualquier otra: maquillaje perfectamente aplicado, cabello perfectamente peinado. Pero bajo esta superficie se esconde un secreto que sus amigas, las más populares del instituto, jamás deben conocer: Sam tiene desorden obsesivo compulsivo y una y otra vez la asaltan pensamientos oscuros y preocupaciones que no...

De comenzar otra vida... De los encuentros casuales...De morderte bien la boca...De las amigas sexuales...De esto entendemos las locas: De lo que ignoras y sabes, de los pasos que vamos dando, de los amores fatales y los fantasmas de saldo.

“No tendrás ningún hijo y tu nieto te matará”; esta fue la cruel profecía que un sabio oráculo le anunció al rey de Argos, quien entonces decidió encerrar a su única hija en un sombrío calabozo con el propósito de impedir que se cumpliera el fatal destino. Pero sabemos que los dioses nunca se equivocan y la fatalidad del destino nunca deja de cumplirse.