Juramento Vaquero: Parte Dos

Estes textos são, por isso, 24 pérolas de sabedoria que não vão deixar ninguém indiferente e que em boa hora o Papa Emérito autorizou que fossem publicadas juntas para enriquecer a fé dos crentes e iluminar o caminho de todos os homens de boa vontade que procuram o Amor e a felicidade que só Deus pode dar. Com a sabedoria e a profundidade que lhe são próprias e que nunca desiludem, os seus comentários discorrem de forma clara, elucidativa e verdadeira sobre várias facetas do Amor de Deus a partir das etapas do ano litúrgico, sem deixar qualquer lugar à ambiguidade, à...

En la Praga de los años treinta, Lenka, una joven estudiante de arte, se enamora perdidamente de Josef. Ambos se casan, pero, al igual que muchos otros compatriotas, sus sueños se hacen añicos ante la inminente invasión nazi y deciden huir a Estados Unidos. Sin embargo, en el último momento, Lenka decide quedarse en Praga. En Estados Unidos, Josef se convierte en un obstetra de éxito y rehace su vida. Sin embargo, nunca olvidará a su primer y único amor, al que cree haber perdido para siempre. Pero en Terezin y Auschwitz, Lenka sobrevivirá gracias a la memoria de un marido al que...

Dan creía que sería tarea fácil seducir a su próxima misión, pero nada saldrá como había planeado. Carlotta, médica de urgencias, nunca creyó que conocería el amor de su vida en su lugar de trabajo. Dan es el hombre perfecto con el que siempre soñó. Sin embargo, negará la atracción que le provoca, pero casi sin darse cuenta sus defensas se derrumbarán con el primer beso. No podrá evitarlo y terminará entregándose a él en cuerpo y alma. Dan es un hombre sensual, arrogante y muy muy picante. Necesitará acercarse a Carlotta y enamorarla. Contará con una ventaja: sabe tocar a ...

«Cuando vi bajar a Marcos por las escaleras de casa de sus padres aquel 7 de septiembre de 2018, supe que acabaríamos en su cama esa noche. Lo supe porque fue incapaz de mirarme a los ojos, aunque no pudo dejar de observar mis labios, a punto de besarme la comisura derecha; mis pechos, rozando mi camisa con su barbilla al acercarse al bebé de mi hermano que yo acunaba, o mi gesto, cuando mordí con sensualidad el último bollito que quedaba. Y ocurrió, aunque él no quisiera, como tampoco quiso las anteriores veces; por eso no se atrevía a mirarme a los ojos, pero, por eso mismo,...