El Dios de los sí

Todos quisiéramos ser felices, pero no nos es fácil lograrlo. El problema es que creemos que solo obteniendo más de lo que este mundo nos ofrece, podemos tener la felicidad. El apóstol Pablo tenía una actitud muy diferente. Pablo escribió: "He aprendido a contentarme con lo que tengo. Sé vivir humildemente y sé tener abundancia: En todo y por todo estoy enseñado..." (Fil.4:11-12) El apóstol había aprendido el secreto del contentamiento, cualquiera que fuera su lugar o circunstancia. Dios es la única fuente de la felicidad verdadera. Dios no necesita nada ni a nadie para hacerle...

¿Cómo podemos garantizar que todos los seres humanos puedan vivir en un entorno natural y social intacto, y que nadie sea abandonado a su suerte? Todos estamos llamados a participar en el desarrollo de soluciones que tengan en cuenta a todos los continentes, todas las religiones y todos los estratos sociales. Este número de la revista Concilium reflexiona sobre la función que tiene la religión en este contexto. Concretamente pone el foco en un mundo cada vez más urbanizado, en el que las ciudades son los lugares concretos donde tienen que afrontarse y resolverse los desafíos más...

El matrimonio tiene el privilegio de ser cocreador, de tener hijos con Dios, de transmitir la vida de Dios. Sin embargo, ésta se hace en un ambiente de paternidad responsable en la tarea de regular las concepciones y una responsabilidad que tiene que ver con responder y solucionar las necesidades de otro, por una parte las necesidades del niño por nacer, los ya nacidos, la capacidad de los padres para desarrollar la paternidad y las necesidades de Dios de trascender en la humanidad.

Nada ni nadie pudo detenerme nos cuenta la historia de iris Román, una mujer profundamente herida, quien lidió con muchas crisis en su vida, pero a pesar de todo Dios le dio la victoria restaurando todos los aspectos de su vida.