Brujas Anónimas - Libro III

¿Puedes salvar la vida de un ángel sin que los demonios vayan tras de ti? Tamara solo quería una vida tranquila, y un pequeño pueblo era justo lo que necesitaba. Entonces ¿por qué tuvo que salver a un ángel en un callejón oscuro? Ahora tiene que elegir entre huir de los demonios o ayudar a derrotarlos. Tal vez sea hora de ponerle fin al conflicto, pero algunos no están diseñados para terminar y mientras más entras en él, más te hundes. Tamara ya está dentro. Adéntrate en esta lucha ancestral y elige con quién quieres estar en este conflicto sin fin. Comienza a leer ya mismo el ...

Messy Bessey shows herself to be a true friend and a good guest when she helps to clean up after a messy birthday sleepover.

Los minimuertos: ¡una aventura para morirse de risa! Los Minimuertos son niños muy distintos a ti: son niños de ultratumba. Esperan a sus padres en el Otro Barrio, un lugar de paso donde pueden hacer lo que les apetezca. Los Minimuertos van a celebrar Halloween a la manera del Otro Barrio: disfrazándose de cosas que, más que susto, den pereza. Cosas de vivos, vaya. Pero, por muy aburridos que sean sus trajes y muy muertos que estén ellos, los Minimuertos siempre saben cómo revivir una fiesta. ¿En qué nuevo lío se meterán en la fiesta de la bruja fea? Una nueva colección de Ledicia ...

En un bello jardín, una dulce amapola y un galante tulipán se hacen muy amigos. Entre las múltiples flores del jardín, también se encuentra una rosa, presumida y envidiosa, que, con ánimos de amargar a la encantadora amapola, le advierte del riesgo que corre de que el tulipán la abandone dejándola triste y sola. Una vistosa mariposa, visitante habitual del hermoso jardín, dándole la razón a la rosa, también decide advertir a la delicada amapola del peligro que corre. Sin embargo, la amapola, sin querer ver la parte negativa de su suerte, no hace caso del consejo de no ilusionarse...

El águila y la liebre creían que lo sabían todo sobre sí mismas. El águila creía que lo mejor era volar y observar el mundo desde el aire, desde la distancia. La liebre pensaba que no había nada mejor que apreciar las cosas hasta el más mínimo detalle, a ras de suelo. Pero un día se conocieron y las cosas cambiaron para siempre: el águila quiso vivir como la liebre y la liebre como el águila.