Dios sin el ser
«Tachar a Dios, de hecho, indica y recuerda que Dios tacha nuestro pensamiento porque lo satura; o mejor, que sólo entra en nuestro pensamiento obligándolo a criticarse él mismo». Jean-Luc Marion nos permite comprender en este libro la necesidad de esa tachadura que instaura, después de la «muerte de Dios» enunciada por Nietzsche y de la posición heideggeriana al respecto, una nueva perspectiva de la relación entre filosofía y teología. En esta dirección, Marion empieza estableciendo una distinción visual y conceptual entre ídolo e icono para desarrollar, progresivamente, una...