La formación de una marquesa
«La novela demuestra sobradamente su merecida pertenencia a la narrativa inglesa decimonónica. José María Guelbenzu, Babelia, El País. La formación de una marquesa (1901) está vista a través de los ojos de una narradora que, al contrario que su protagonista, no cree en los cuentos de hadas y analiza mordazmente tanto sus sueños como sus pesadillas. El resultado es una novela tensa, sorprendente, «con un toque de la adusta falta de sentimentalismo de Edith Wharton» (The Guardian). Esta singular novela de Frances Hodgson Burnett, una de las favoritas de Nancy Mitford, empieza como La ...