De la seducción a los secretos
Habían dejado a un lado su rivalidad por una noche. Ahora, les esperaba una sorpresa. La escultora Kat McIntyre debería haber sabido que acostarse con su mayor enemigo, Sawyer Steele, era una mala idea. Su inesperado embarazo era buena prueba de ello. Y no solo eso. Kat había descubierto que aquel multimillonario reservado no era quien pensaba. ¿Podía confiar en que Sawyer hiciera lo correcto por el bebé y por ella sin enamorarse de él otra vez?