Tres versiones rivales de la ética
Esta obra, extraordinariamente lúcida, va al núcleo de la actual encrucijada cultural y social. Desde las posiciones oficiales será considerado incluso subversivo, a pesar de su rigor, o quizá precisamente por ello. MacIntyre constata la ausencia de un debate real sobre cuestiones éticas, provocada por la falta de acuerdo en los fundamentos. La única forma de recuperar la unidad cultural perdida es repensar la filosofía y la teología como un quehacer que requiere una disciplina interna, unas reglas de aprendizaje y, en definitiva, una tradición, entendida como comunidad de trabajo...