¿Que debo yo hacer? ¿Quieres ser bendecido?

Si Dios Quiere Ver Tu Fe: ¿Pero Como? Si Dios conoce mi corazón ¿Por qué necesita ver mi fe? Y si Dios necesita ver mi fe ¿Por qué? ¿Hay más en la fe de lo que creemos? Si Dios quiere bendecirme Si él quiere hacer grandes cosas para mí y la fe es la única forma de agradar a Dios. Entonces, ¿cómo le muestro a Dios mi fe? Hay más involucrado en tener fe que simplemente creer. ¿Desea saber más?

La historia del martirio de cinco misioneros que dieron sus vidas para evangelizar a los indios aucas del Ecuador. Contiene fotografías originales. [The account of the martyrdom of five missionaries who were trying to evangelize the Auca Indians of Ecuador.]

?Beatriz Ontaneda Portal y Rose Marie Paz Wells emprenden la ardua tarea de intentar hacer una biografía real de Jesús, desde su nacimiento al momento de su muerte. Para ello parten casi siempre de la información aportada por estos textos "prohibidos", citando todas aquellas anécdotas o detalles que no aparecen en los evangelios canónigos.? (Web Anika entre libros) ?Jesús según los apócrifos es un libro que conviene leer, pero no porque cuestione valores éticos o morales de la cultura judeo-cristiana -cosa que las autoras no hacen ni pretenden-, sino porque arroja luz sobre aspectos...

Lama Govinda relata sus vivencias mostrando la extraña fantasía que envuelven las causas y los efectos de cada suceso. Los ritos, peregrinaciones y pruebas de la naturaleza solo consiguen acrecentar su fe y determinación. Se trata del más claro ejemplo de cómo un hombre va entendiendo el por qué de su vida y el para qué de su muerte.

Cristo tiene siempre algo que decirnos, a cada uno en particular, personalmente: en el Evangelio, en la doctrina de la Iglesia, en la liturgia. Se incluyen las meditaciones correspondientes para el mes de junio de 2019, desde el sábado de la sexta semana de Pascua, San Justino al decimotercer domingo del tiempo ordinario, con meditaciones alternativas para días señalados, junto con las lecturas de la Santa Misa. El lector se siente ayudado a conversar con Dios de la vida misma: de sus situaciones reales cotidianas, de sus penas y afanes concretos. Por eso Hablar con Dios no es un tratado...