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Tras vivir un evento traumático con un fantasma en su niñez, Kentaro Yamabuki ahora estudiante de la preparatoria Tokyo North Hall decidirá convertirse en un cazador de fantasmas para buscar al espíritu que lo atormentó en su niñez y exorcizarlo de una vez por todas. Sin embargo.. no todo irá tan fluido como dice la sinopsis (；￣Д￣) Contenido. Capítulo 18: Combate espectral.

¿Será posible encontrar la luz en un sitio que jamás hubiesen imaginado? s. XVIII. Léa regenta junto con su hermano una encomiable librería que alimenta las mentes voraces y curiosas de Nantes. Su misión es ofrecer, de tapadillo, materiales prohibidos por la corona: largos pasajes eróticos, láminas ilustradas con escenas voyeristas e incendiarios panfletos políticos que entretienen a las clases altas y medias de la ciudad. El desenfado y el libertinaje que pregonan esos libros filosóficos nunca fue un problema para ella, hasta que recibe a un nuevo cliente que parece dispuesto a...

Amor sin tregua Cuando Jessica Farrell apareció en el rancho de Nate Rafferty embarazada de cinco meses, él no dudó en declararse. Pero la guapa enfermera no se fiaba, temía que el rico vaquero siguiera siendo de los que tomaban lo que querían y luego se marchaban. Nate la tentó con un mes de prueba bajo el mismo techo, y enseguida empezaron a pasar largos días y apasionadas noches juntos. Pero ¿podría darle Nate a Jessie el amor que realmente buscaba? Tentación irresistible Jaron Lambert solo tenía ojos para la joven Mariah Stanton. Durante años había intentado mantenerse...

La periodista Liv Adamsen despierta en la cama de un hospital de Ruina escuchando extraños susurros e incapaz de recordar qué sucedió en la Ciudadela, la fortaleza milenaria que alberga la orden monástica que gobiernan los Sancti, cuyos miembros, víctimas de una misteriosa plaga, agonizan no muy lejos de la habitación de Liv. A miles de kilómetros de allí, en Ciudad del Vaticano, el padre Clementi, secretario del Papa, tiene poderosas razones para que los secretos de la Ciudadela no salgan de entre sus muros y pongan en peligro los cimientos de la Iglesia, aunque para conseguirlo sea...