Las empresas de la eternidad. Juan de Santiago y la retórica verbo-visual jesuítica

La boda de Quinita Flores es una divertida comedia sobre los convencionalismos sociales, que narra un plantón ante el altar, una escapada para olvidar… y un feliz desenlace, como suele ser habitual en las obras de los hermanos Álvarez Quintero. Fue estrenada en el Teatro de Barcelona, de dicha ciudad, el 8 de julio de 1925. Fue pasada a la gran pantalla por el director Gonzalo Delgrás en 1943 y Paradimage se la ofrece ahora en una cuidada edición digital.

Seleccionado de 13 de los cuadernos del artista, esta obra incluye más de 200 dibujos que representan una especie de diario gráfico en el cual se profundizan temas como el amor, el sexo, la pareja y los viajes.

Este medio es, junto con el óleo, el más popular y apreciado. Los espléndidos resultados que se logran con aparente sencillez proporcionan a las obras una atmósfera ligera y elegante. Sin embargo, pese a emplear elementos muy simples: agua, pintura y papel, es un medio del que hay que saber toda una serie de conocimientos para lograr los efectos deseados, que además deben trabajarse con rapidez. Este cuaderno aporta cuantos conocimientos y consejos deben dominarse para pintar a la acuarela.

“¿Cuánto tiempo ha pasado? Desde aquella última vez que nos vimos. ¿Cuánto tiempo ha pasado? Desde aquella vez que hicieron fuego tu cuerpo y el mío.” Tras la muerte de su madre Will Johnson comienza este diario el 7 de Julio de 1930. Conocerá a las dos versiones existentes de la mujer. Una que es fuego, pasión y un enigma total, y a la contraparte. Una mujer de hielo, fría, cautelosa y que puede quemar más que el fuego. Amor, desamor, ansiedad, depresión, duda y misterio es lo que envuelve a este diario. Giros inesperados, drama y excesos, son cosas que mantendrán a la orilla ...