La Trilogia del Amor

Un mágico romance idílico ha surgido entre una Reina de Belleza y un Cineasta. Pero enseguida enfrentan una larga separación. ¿Podrán sobrevivir las inmensas fronteras de tiempo y espacio que ahora se interponen entre ellos? La comunicación por medio de la red satelital ayuda a mantener viva esta ardiente llama. Aún así, en ocasiones también amenaza con extinguirla. Un limitado encuentro en Perú logra revivir sus apasionados sentimientos. Entre dulces expresiones románticas culminando en delicadas, amorosas experiencias, esta ardorosa pareja vive en medio de históricos escenarios...

Con el fin de ir asimilando su ausencia e igualmente movidas por una intuición que les concierne de un modo cifrado, las hermanas Elena y Elisa deciden, tras la muerte repentina de su madre, hurgar entre sus pertenencias. Dentro de un viejo baúl encuentran numerosas cartas, fotografías y recortes de prensa. El silencio de esos documentos, retirados del alcance de las miradas, pero de algún modo reclamando presencia, las instala en el vórtice de violencias sutiles y desbordantes. Así, en cada línea escrita, en cada imagen y en la vuelta atrás en su propia memoria, descubren los...

Con una prosa ágil, desinhibida y acertada, Rafael Medina nos entrega estos relatos en los que se vale del humor negro para poner ante nosotros, con tonos de retrato más que de denuncia, historias que fácilmente podrían estar sucediendo en este momento a unas cuantas cuadras de nosotros, pero vistos bajo la mirada del "arte de su tiempo" que Medina utiliza con sutiles atisbos de crítica. Los cuentos que integran esta colección ofrecen un acercamiento a los rostros que componen la realidad actual: el artista, el inculto, el bueno-para-nada, el que cree que es bueno para todo, la...

En todas las clases sociales existen los canallas, y sucede lo mismo con las esferas del poder. Cleomedón es un palafrenero que vive en una gran finca en la ciudad de Lesbos y os va a contar su sorprendente destino...

El millonario César Montárez deseó a Rosalind nada más verla; aquella atracción no se parecía a nada que hubiera sentido jamás. Pero César no respetaba demasiado a las mujeres sedientas de dinero como ella, como mucho podría convertirla en su amante. Eso era algo que Rosalind jamás aceptaría. Entonces, César descubrió que ella tenía ciertas deudas y pensó que ahora podría comprarla. Rosalind no podía hacer otra cosa que aceptar el precio.