Futuro incierto

Max Crumbly continâua metiâendose en lâios sin saber muy bien câomo... ÆâEl no pararâa hasta convertirse en el hâeroe del insti! Tras colarse en los canales de ventilaciâon de South Ridge, Max sale por una tramapilla y cae... Æencima de tres criminales con mâusculos hasta en las encâias! ÅLo cortarâan a rodajitas como si fuera mozzarella para la pizza? ÅO podrâa esurrirse en su estilo mâas genuino: chapucero y mâas bien cutre?

Mangrufo despertao sin aanimos de salir de su cueva. Un poco como Leuklaya que no tuvo ganas ni de jugar con sus muanecas. El daia anterior habaian ocurrido cosas horribles y ambos se sentaian avergonzados. ACaomo podraan componer esa aflicciaon?

Sé que quizá soy una abuela medio trastornada por la presencia de sus nietos cuando se está casi acabando el otoño en su vida. Hoy sé lo que es el verdadero amor y bendigo a Dios por haberme dado la oportunidad y tiempo para conocerlo, vivirlo y gozarlo en la presencia de mis Tiquitines, así les llamo. En estas letras queda plasmado el amor que vivo por ellos. Sé que nunca habrán suficientes letras para describirlo y ser comprendido, aunque segura estoy que sólo lo pueden entender y comprender los que como yo son privilegiados y poseen la dicha de ser abuelos.

Tras su accidentada visita a la isla del apocalipsis final, Mikel y Leo se preparan para pasar unas fiestas de Navidad en familia y un poco más... sosegadas. Pero su visita al centro comercial será más accidentada de lo que esperaban: una extraña nevada cae sobre la ciudad, y todos los que la tocan se convierten en zombis. Con la ayuda de sus nuevas amigas Karen y Susan, y de un Papá Noel sospechosamente real, Mikel y Leo deberán descubrir de dónde viene esta extraña epidemia y evitar convertirse en muertos vivientes... ¿Tendrá algo que ver el malvado Kratos el Aniquilamundos?...