El enigma de Blackthorn

Christopher Rowe, el astuto aprendiz de boticario, regresa en la esperada secuela de El enigma de Blackthorn. La muerte negra se ha apoderado de las calles de Londres, esparciendo el terror de la peste en sus habitantes. Todo parece indicar que la antigua profecía sobre el fin del mundo era cierta... Sin embargo, un nuevo maestro boticario ha llegado a la ciudad con la promesa de una cura, pero este enigmático hombre necesita un lugar donde preparar su milagro de ciencia, y la vacante en Blackthorn parece la mejor opción. Pero cuando la vida de su nuevo maestro corre peligro, Christopher y ...

La protagonista de esta novela es insulinodependiente y tiene que crecer y aprender a lidiar con su realidad y el cuidado de su diabetes. Hay veces en que esto le resulta difícil y se siente diferente. Sin embago, al embarcarse en una aventura con sus vecinos, una chica china cuyos padres no hablan castellano, y un chico a cargo de su casa porque su madre sufre depresión, descubre los valores que la unen con el mundo que la rodea.

A children's classic now available in Spanish. The Boxcar Children have a home with their grandfather now—but their adventures are just beginning! Their first adventure is to spend the summer camping on their own private island. The island is full of surprises, including a kind stranger with a secret. SPANISH DESCRIPTION ¡Los niños del vagon de carga, ahora tienen casa con su abuelo, peró sus adventuras están comenzando! La primera aventura es de pasar el verano en su isla privada en campaña. La isla esta llena de sorpresas incluyendo a un buen hombre con un secreto. Esté juego...

Al sur del Sur existe una ciudad que custodia un enigmático tesoro. Bajo sus aguas, un ejército de caballas, mojarritas y erizos son los encargados de protegerlo. Mientras, en tierra firme, la vida de sus habitantes transcurre tranquila y serena, ajena a un peligro que acecha la ciudad por mar y que podrá cambiar el destino de todos.

Frente a la fuente de deseos, Emilio tiró una modena y, cerrando los ojos, pidió tener una mascota. ¡Pero una de verdad! Ya estaba harto de pedirle a sus papás que le compraran una y que su mamá siempre le contestara ¿Para qué más mascotas? Ahí tienes los peces que te compré en la tienda. Emilio no podía entender por qué su mamá le llamaba mascotas a unos (bichos) que vivían prisioneros en una pecera, que abrían la boca sin hacer ruido y que, para colmo, no podía acariciar.