La vía del Blasón
Más allá y antes mismo de ser un signo de reconocimiento individual, familiar o de Orden, en las batallas o en los torneos, el blasón, creación original y originaria del occidente cristiano, se presenta esencialmente como un verdadero retrato celeste, vivo y vivificante, que expresa a través de sus colores y trazados, sus figuras (piezas honorables o muebles) la vocación espiritual de su portador. Existe así, hablando en propiedad, una lectura espiritual y como consecuencia una vía del blasón. Una vía auténticamente iniciática en el doble sentido de un punto de partida (inicio) de ...