Gersam Tüchler Noguera, mi padre, fue un hombre muy diferente a todos. Y diría que nadie lo comprendía, no estaba en su grupo. Todo él, la forma de vestir, roce social, intelectual, y su religión judía, no era parte del grupo donde él residía. Nunca le interesó el dinero, no tomaba licor ni cerveza, ni siquiera vino como los europeos. Prefería estar solo leyendo, escribiendo, escuchando música clásica: Chopin, Kachaturian, Rachmaninoff, Beethoven, ect.ect. No sabía tocar piano, pero tenía un piano Wurlizter donde mi hermano, hermana y yo, aprendimos. Tenía poco amigos, solo a...